lunes, 17 de marzo de 2008

En casa otra vez


En casa otra vez.
Hemos tenido de todo. Afortunadamente algunos días de buen tiempo. Los que aprovechamos todo lo que pudimos.
También nos pillo el temporal. Nieve que llegaba a las rodillas, un fuerte viento que te llevaba, frío hasta diez bajo cero. Lo justo para estarnos un par de días con la estación cerrada y tener que buscarnos algo diferente que hacer.
Pero en general todo muy tranquilo.
Increíblemente me lo tomé todo con una calma inusual en mi. Y estoy contento porque lo considero un gran paso adelante.
Quien me conoce, sabe a lo que me refiero y como me afectan algunas de estas situaciones. De verdad que se quedarian muy asombrados de mi actitud.
Hace mas de una semana que he vuelto.
Y si he tardado en dejarme caer por aquí, es debido a lo mal que ultimamente me sientan los regresos.
Durante esta ultima semana, la ansiedad, la angustia y un nerviosismo incontrolable, me comen por los pies.
Como siempre ignoro la causa. Lo disimulo como puedo y ante preguntas "como estas?", contesto con un automático "bien" o en su defecto regateo la respuesta.
Todo esto me desanima y me hace tener la sensación que las vacaciones no han servido para nada. Bueno, no del todo.
Aunque a veces me comería un parchis de pirulas para soportar todo esto, me armo de paciencia y me intento autoconvencer que es pasajero. He llegado a declarar que prefiero una de mis migrañas a este estado de inquietud. Las migrañas sé como torearlas.
Mientras tanto, mi tristeza sigue ahí, poniéndose guapa.
Y mi desesperación se mezcla con mis intentos de relajación.

2 comentarios:

Tindriel dijo...

Yo, que como Molécula soy lista listísima, sé cómo torear esto. O no, pero lo intento a mi manera.
Al enemigo, ni agua, que decía mi madre.
Un día, tomando cervezas, te cuento mi teoría. O no, pero te sacudo la inquietud un rato. Si quieres.

Anónimo dijo...

No desesperes, pasará.
Te quiero