miércoles, 4 de noviembre de 2009

Noches de terror

Hace dos noches fue una noche terrorífica. Y no tiene nada que ver con halloween. Que de esa me río yo.
No lo puedo controlar. Se me va de las manos.
Las pesadillas, sueños raros. Esa mezcla de no saber si estas dormido o despierto.
Pero al final las pastillas hacen su trabajo.
Ahora que encarrilo lo siguiente que quiero hacer.
Aveces tengo ganas de tomármelas todas. Otras me clavaría algo en el pecho para sacar lo que me presiona o simplemente me arrancaría la cabeza.
Y el no dormir o intentarlo en esas condiciones es horrible.
Me preocupa sobre todo esta alteración emocional. Esta inestabilidad.
Puedo estar en lo mas hondo del pozo o coqueteando con la camarera o la chica del perro porque me siento seguro y con energía.
No sé si esto se soluciona hablando, con pastillas, pintando, escribiendo o yo que sé como.
Pero ahora mismo creo haber dado un gran paso hacia atrás y necesito radicalmente solucionar esto.
Tengo una anarquía de ideas y proyectos encima de la mesa.
Tanto abarcar, no sé por donde empezar.
Como siempre necesito alguien que me señale el camino.
Pero sobre todo quiero dar las gracias a quien me cogió el teléfono a las tres de la mañana en semejante momento. Y a quien ha llenado mis días de lavanda.
Os quiero más aún.

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