lunes, 25 de junio de 2007

Falcone

Por una casualidad. Por una de esas casualidades de la vida, como en una de esas agradables charlas que uno tiene con sus amigos en las que se empieza hablando de una cosa y se termina hablando de otra muy diferente, la curiosidad y la reflexión me atraparon.
Esta semana, unos amigos presentan su nuevo disco.
Para gustos los colores, pero en mi opinión tienen tres o cuatro temas muy buenos.
Y hay uno que me llamó poderosamente la atención.
No solo porque sea mi favorita, si no por la historia que rodea a la canción.
La pequeña anotación que hay en el libreto al pie de la letra fue lo que me despertó la curiosidad y querer saber a quien esta dedicada.

Claudia Falcone.

Con tan solo 16 años, en la que se ha llamado "la noche de los lapices", Claudia fue secuestrada por la junta militar argentina en 1976.
A día de hoy sigue desaparecida.
Su historia y la de sus compañeros no me ha dejado indiferente.

No es una historia nueva, pero esta vez no he querido mirar hacia otro lado y dejarla pasar como hacemos cuando en los telediarios dicen que en un atentado de un país llamado x, han muerto 96 personas.
!!!96!!! Y nadie se hace eco de la noticia.
Como dice mi amigo, "como si juan y manuela". Nadie se extraña.
Si esto ocurre en uno de los países llamados civilizados seguramente la gente estaría horrorizada. Algún país buscaría a otro país para invadirlo como represalia. U otros, años después celebrarían juicios, que muy pocos o nadie saben que se celebran, buscando explicaciones e implicados perdiendo dinero y tiempo.

La humanidad no aprende.
Ha sucedido, sucede y seguirá pasando.
Me parece increíble que un ser humano pueda hacerle algo así a otro.

No es que tenga una respuesta o una solución. De hecho, mi vida seguirá como hasta ahora y creeré que mis problemas son los peores del mundo.
Pero la misiva es que por un instante las cosas, no nos sean tan indiferentes.
Como no lo ha sido para mi esta desgraciada y aterradora historia que he descubierto a través de una canción.

Yo ahora solo puedo seguir escuchándola, porque "Falcone" es además una maravillosa canción.

Un abrazo a LHDD.

jueves, 21 de junio de 2007

Que nos pinten de azabache el alma

Entre el sueño, la alergia y la pena.
La lluvia y más cosas del alma.
Entre el embrujo del parpadeo de la quinta pestaña. La que habla y seduce sin decir nada.
Entre suspiros del viento se mantiene el equilibrio de las fantasías.
Entre conciertos, pensamientos y sentimientos.
Uno se emociona cuando se pierde por dentro y no quiere que se acabe.
Sin perder o ganar. Simplemente disfrutar y escuchar.
Se que vengo y se que voy, pero he tomado conciencia plena. Y en mi silencio a veces me siento libre.
Y si a uno le gusta, todo vale. Y si no, pido perdón.
Pero hay que tomarlo con calma, porque la vida siempre gana. Porque todo cambia.
Y como es difícil pensar en algo que sea eterno, que nos pinten de azabache el alma.

lunes, 18 de junio de 2007

Tu silencio

Las pequeñas cosas me llenan de alegría.
Las que hacen que siente la cabeza en las nubes.
Perdido en el abismo entre tus brazos.
Abrázame que no pueda respirar y piense alguna vez en ti.
En mi cuerpo habitan los zarpazos de tu silencio que curo con tu aroma de niñez.
En este ambiente frágil como el cristal, tu cuerpo es un acantilado donde el mío estalla contra el, convirtiéndose en espuma.
Como si fueras magia apareces y desapareces.
Ahora si, ahora no. Ahora tu, ahora yo.
Y aunque no lo diga, en mis sueños te quiero devorar.

domingo, 10 de junio de 2007

Océano de arena




Escribir desde este océano de arena es lo mismo que escribir desde lo más adentro.
Y en muchos momentos los pensamientos transformados en palabras se escurren y se pierden como la misma arena entre mis dedos.
Sonrío según sopla el viento. Y notas musicales me hacen viajar en espacio y tiempo.
Llegada la noche mis manos echan un pulso contra las de Morfeo, empeñado en boicotearme en esos instantes en que soy feliz porque soy gigante.
Para morir y resucitar cada mañana.
Donde la nostalgia de una melena me hace cosquillas, la cercanía de alguna fecha me atemoriza.

lunes, 4 de junio de 2007

A mi sirena

A mi sirena la vida hoy le parece grande. Enorme.
A veces lo es.
Y otras te falta pasillo para correr.
A mi hoy me huele a bergamota y me sabe a letras de boleros.
Pero cuando uno se ve obligado a dar saltos mortales en el tatami del día a día, tiene la imperiosa necesidad de buscar el adecuado equilibrio para después de tantas y tan arriesgadas volteretas, tener una buena salida final.
En resumidas cuentas, uno se asusta.
Y es aquí donde cada uno busca su barra de funambulista.

Pero como dice la letra, que importa vivir de ilusiones si así soy feliz.